La Indiaca tiene su origen en Sudamérica, concretamente en Brasil, donde goza de una gran popularidad, y que allí llaman “Peteka”. Aunque, como ocurre con todos los juegos populares, es muy difícil averiguar con precisión su primitivo origen; también parecido a otro juego de similares características a uno que se practicaba en China y Corea; también lo practicaban los Incas.
El juego consiste básicamente en lazar la indiaca golpeándola con la mano, y pasándola por encima de la red central del terreno de juego, que caiga al suelo antes de que el jugador adversario pueda golpearla y devolverla de nuevo a nuestro campo.